Cuidando nuestro bienestar.

Cada vez más, jóvenes y adultos valoran su bienestar acudiendo a los gimnasios. Allí, ellos son capaces de establecer  rutinas para lograr una mejor condición física. Los podemos encontrar en la mañana, en la tarde o en la noche, en trotadoras, en elípticas o en pesas. Y aunque no pronuncien palabra alguna, uno puede escuchar en el aire…el esfuerzo vale la pena.Algo similar ocurre en el arte de la efectividad personal. Cada vez más jóvenes y adultos valoran el bienestar de conciencia, asumiendo una serie de rutinas para dejar el estrés de una vida sin control, cultivando los propios objetivos en las diversas áreas de responsabilidad. Es que el arte del buen vivir es exigente, se aprende y se entrena. Y lo más importante, el esfuerzo si vale la pena.

La necesidad 

La vida en su día a día fluye con fuerza. Las olas de información no cesan. A penas  cerramos un compromiso, estamos  abriendo otro luego. Cuando destinamos  grandes energías a un objetivo descuidamos otros que pronto nos harán  sus reclamos.  Si respondemos a todos nuestros correos al poco andar, nuestra bandeja nuevamente esta inundándose de mensajes. Y cuando aparentemente tenemos el control de las cosas, el entorno cambia y nuevamente estamos tensionados. Es que el día a día nos da mas oportunidades y desafíos de los que podemos aprovechar. Nuestras jornadas son demasiada cortas para hacer aquello que deberíamos o querríamos hacer. Por lo tanto, es importante no perderse en el bosque, no olvidar la propia ruta y escuchar el GPS interior. Para esto, nuestros antepasados hablaban de los exámenes de conciencia y nosotros hablamos de la revisión semanal.

Una rutina fortificante
En el arte de la organización con eficacia a través con GTD existe una rutina que es difícil de implementar pero que resulta clave a la hora de tomarse en serio esto de vaciar la mente. Se trata de la revisión semanal. Se trata de detenernos, de toma una pausa y alimentar el sentido y el propósito,de las cosas que hacemos y de aquellas que deseamos hacer.

Esta rutina puede tomar de treinta minutos hasta un par de horas dependiendo de tu nivel de productividad. Si no estas familiarizado con esta práctica te  puede parecer exagerado. Sin embargo, al ejercitarte, te darás cuenta que el tiempo dedicado para sanar del estrés cotidiano, recuperando el control del trabajo,  de los proyectos familiares y de la propia espiritualidad es un esfuerzo que vale la pena de verdad.

Qué hacer en una revisión semanal
Dependiendo del propio estilo personal, en una revisión semanal se pueden hacer muchas cosas.    Escribir todas las preocupaciones que están en la mente, vaciar todas las bandejas de correo, revisar la libreta de apuntes, recoger la factura y cuentas por pagar, revisar el calendario, la lista de acciones de la semana, el estado de los proyectos. Y por sobre todo definir la orientación y sentido de la próxima semana a realizar.

Para profundizar más en el tema te recomiendo seguir leyendo a los expertos.

La revisión semanal.
Cómo se hace la revisión semanal.
Creando un Checklist para tu revisión semanal
La guía definitiva para la revisión semanal